lunes, 29 de septiembre de 2014

Mito de la caverna

Podemos aludir a los mitos como relatos fantásticos, donde en la mayor parte de las ocasiones intervienen personajes sobrenaturales. Lo que se busca principalmente es buscar causa a los fenómenos y a todas aquellas preguntas que surgían en siglos pasados y respuesta a preguntas de carácter filosófico. Mezclan la ficción, pues existen situaciones contadas en los mitos que resultan difíciles a la hora de buscarles una explicación a través de la razón, y la realidad que ellos mismos tratan de comprender y/o explicar. Cabe destacar los mitos griegos, pues destacan por ir difundiéndose de generación en generación, pero tras el surgimiento del pensamiento racional y en consecuencia la filosofía, muchos de ellos fueron perdiendo su aspecto sagrado, cada uno adecuándolo a sus principios y cultura.

Puesto que Platón va a ser uno de los futuros filósofos que estudiare en este curso, he decidido comentar este mito, El Mito de la Caverna, pues es sin duda considerado el mito más importante y conocido de este importante filósofo.

En el interior de una caverna subterránea, se encuentran desde su nacimiento, unos prisioneros encadenados de cuello y piernas, que únicamente pueden mirar hacia el muro del fondo. Detrás de ellos hay una hoguera encendida y entre esta y ellos un camino escarpado a lo largo del cual hay un muro de cierta altura por donde pasan unos hombres con toda clase de objetos que asoman por encima de él. En el muro del fondo, el que los prisioneros ven, se proyectan los sombras de estos objetos y de aquellos que los portan. Es lo único que los prisioneros han visto a lo largo de su vida. Finalmente, uno de los prisioneros logra liberarse y sale de la caverna conociendo por primera vez el mundo exterior. Deslumbrado por la luz del sol no consigue distinguir entre lo verdadero y aquello que el creía verdadero. Mediante el razonamiento finalmente logra distinguir entre la idea que tenia de las cosas y lo que realmente son las cosas.


Con el mito de la Caverna Platón quiere hacernos distinguir entre el mundo de los sentidos y el mundo verdadero, el de la razón, el de las ideas. Los prisioneros que Platón comienza describiendo no son mas que seres humanos en estado de ignorancia y las sombras que ellos mismos veían apariencias que no nos hacen poseedores de un conocimiento pleno sino que únicamente describen el mundo que ofrece los sentidos, lo que podemos denominar como mundo sensible, un mundo irreal que nos conduce al error.
El exterior, es decir, lo que esta fuera de la caverna y el prisionero ve por primera vez como la luz del Sol, es la única realidad existente y posible. El prisionero liberado representa al filosofo, el sabio, el que deberá guiar a los hombres ignorantes hacia el conocimiento verdadero a través de la razón. En este mito lo que Platón realiza se denomina la ‘’mayéutica’’, consiste en un método socrático donde él mismo le hace preguntas al discípulo continuamente para que este vaya descubriendo el conocimiento latente en él, donde Platón no pretende mas que explicar la situación en la que se encuentra el hombre respecto al conocimiento significando su liberación, tanto la liberación del hombre como el descubrimiento del mundo verdadero, el mundo de las ideas.